- Tuberculosis Extrapulmonar:
Denominado tisis o peste blanca, es una enfermedad infecciosa crónica, localizada en cualquier parte del organismo, fuera de los conductos respiratorios inferiores y del parénquima pulmonar, causada por diferentes especies de Mycobacterium, denominadas colectivamente bacilos tubeculosos (Mycobacterium tuberculosis, Mycobacterium bovis, Mycobacterium africanum, Mycobacterium microti y Mycobacterium avium), con presentaciones clínicas variables y de amplia distribución mundial. En seres humanos el patógeno más común es el M. tuberculosis o bacilo de Koch, y en menor medida M. bovis. El M. microti no es patógeno en el ser humano, el M. avium afecta usualmente a pacientes inmunodeprimidos, y el M. africanum sólo se encuentra en África. La infección por Mycobacterium tuberculosis causa clásicamente la enfermedad de tubeculosis en seres humanos. La tuberculosis también puede afectar al ganado vacuno y porcino, y a las aves. Es uno de los padecimiento más antiguamente conocidos y estudiados.
La vía de infección usualmente es respiratoria, pero puede ser digestiva en casos de ingestión de leche no pasteurizada de vacas infectadas por M. bovis, contacto en caso de personas que manipulan productos animales o enfermos de tuberculosis, y rara vez congénita.
Por vía respiratoria la infección se debe a la inhalación de pequeñas gotitas mucosas de 2 a 10 micrómetros de diámetro, que salen, en forma de aerosol, de personas infectadas al hablar, toser, cantar o estornudar, permitiendo la entrada de 1 o 2 mycobacterias. Claro está que el desarrollo de la enfermedad está dada por el establecimiento y proliferación de microorganismos virulentos y su interacción con el huesped. La resistencia del huesped mediante hipersensibilidad influyen en el curso de la enfermedad. La probabilidad de producir y desarrollar una infección y sus correspondientes lesiones se determina por el número de micobacterias en el inóculo y su multiplicación, así como el tiempo de contacto. La probabilidad aumenta con la falta de ventilación. Gotas de más de 10 micrómetros quedan atrapadas en las vías aéreas superiores y son eliminadas.
Clínicamente, la tuberculosis extrapulmonar, se manifiesta con fatiga, debilidad, malestar, pérdida de peso y fiebre. La diseminación sanguínea implica tuberculosis miliar con lesiones múltiples difíciles de erradicar
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